En la literatura romana el Mundus representaba el lugar, tanto material como alegórico, de comunicación entre el mundo de los vivos, el de los muertos y el de los Dioses. El gramático romano Macrobio, citando a Varrón, escribe: "Cuando el Mundus está abierto, abierta está también la puerta de los tristes dioses del infierno"... Con mucho esfuerzo, este espacio tratará de ser precisamente eso, un pequeño Mundus abierto, una ínfima fisura por la que juntos podremos avizorar las enigmáticas maquinaciones del tejido akashico, un posible vistazo al olvidado mundo de los tristes dioses del infierno, que poco a poco se va perdiendo de vista frente a las posmodernas reflexiones del bienestar.
Vivimos en un tiempo de negras elucubraciones globales, donde la atención está parapetada en la trivialidad. Pero por fortuna para algunos está esparcida esta inmensa red, por donde el pensamiento humano transita libremente y llega a confines inimaginados. Con Mundus se propone dejar de lado, si es acaso posible, esa putrefacta trivialidad que nos atornilla a la depredadora intrascendencia. Tratemos de retornar, aunque sea de paso, a aquello que hemos olvidado; a aquél mundo subyacente que la razón y la fe ciega en complicidad han prohibido y paganizado, ese mundo al que todos hemos transitado cuando niños y se va extinguiendo con el progresivo bautismo institucionalizado de la sociedad.
Bienvenidos sean todas y todos al Mundus, pasen, están en su casa.
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